Los 10 errores más habituales al preparar la pasta

Cosas de cocina y de casa

La delliciosa pasta, ya sea en caliente o en ensalada fría es una alimento que no puede faltar en ningún recetario ¿verdad?

Preparar una buena receta de pasta no es algo demasiado difícil y el resultado, si se cocina bien, puede ser magnífico. Quizás la pasta sea el alimento del que más echamos mano cuando no tenemos demasiado tiempo, tenemos un imprevisto en cuanto a invitados, y no podemos olvidar que para la mayoría de los niños la pasta es comida de dioses. Les encanta ¿a que sí?

Sin embargo una preparar un buen plato de pasta requiere su arte, y su tiempo. No podemos cocer unos macarrones, agregarles tomate frito y ponerlo directo a la mesa sin más. Las salsas deben acompañar a la pasta adecuada, debemos permitir su tiempo de reposo, además de, como siempre, elegir ingredientes de máxima calidad para preparar esas salsas. Es un error general querer preparar una buen plato de comida sin buenos ingredientes y en un instante.

Y si quieres obtener una pasta bien cocinada evita cometer estos errores que te listamos en esta página. Con eso será suficiente para conseguir recetas de pasta de lo más exquisitas.

Es probable que reconozcas algunas de estas acciones cuando has preparado un plato de espagueti, tallarines o macarrones:

  • Olla pequeña y por tanto poco agua. La pasta debe cocerse en abundante agua, que pueda moverse y no se pegue. No hay que tener miedo a poner mucha agua.
  • Añadir la sal antes de que el agua esté hirviendo. La pasta absorbe la sal que necesita, ni más ni menos, por eso hay que añadir sal al agua sin miedo y cuando esté hirviendo que se disuelva perfectamente para que la pasta la abosba sin problemas
  • Echar la pasta con el agua fría. La pasta se humedece, va calentándose lentamente y al final tenderemos una especie de masa no muy sabrosa.
  • Añadir aceite a la pasta en el agua. Si hacemos esto la grasa va a quedar cubriendo la superficie de la pasta por lo que no podrá absorber la salsa ni sus sabores.
  • Agregar al agua caldos o saborizanes. El sabor del plato de pasta que preparemos se forma a partir de la pasta propiamente dicha y la salsa, nada de caldos de carne o saborizantes. Solo agua y sal.
  • Poner la pasta en agua fría después de cocida. Fatal costumbre que ha arruinado más de una exquisita receta. La pasta debe cocerse al dente, si acaso un minuto menos del tiempo recomendado para que termine de hacerse mientras reposa con la salsa que la acompañará.
  • No respetar los tiempos de cocción. El concepto de pasta al dente no es una término muy exacto y quizás no sea idéntico para todo el mundo pero una pasta no debe estar ni entera ni muy hecha, blanducha. Es bueno probar para evitar que no os quede al dente o en su punto.
  • Dejarla cociendo sin más. La pasta debe ser removida de vez en cuando, con ello evitamos que se pegue y renovamos el agua alrededor de las piezas de pasta con lo que mejoramos la absorción de agua y sal.
  • Agregar la salsa y comer de inmediato. Al terminar de hervir la pasta debemos echar ésta sobre la salsa, removerla y dejarla un par de minutos al fuego bajo, sin que hierva para que los sabores de la salsa impregnen bien a la pasta.
  • Comer la pasta mucho tiempo después de cocinada. La pasta debe ser consumida recién terminada de preparar, nada de recalentar. Sólo una excepción las ensaldas de pasta fría.