Los postres

Postres caseros

Tras la comida suele apetecer tomar un postre habitualmente dulce, ese dulzor prevalecerá sobre lo que quedan en las papilas gustativas tras ingerir alimentos salados, ácidos o amargos. Puede tomarse algo de fruta, dulces, o tubérculos con sabor dulce, o incluso un zumo de frutas. Pero claro por muy ricos que estén una comida no puede estar formada solo por postres.

También debemos considerar que para los niños son más recomendables los postres a base de fruta: cocida, triturada, en papilla o en gelatina. En el otro extremo, las personas mayores deben inclinarse por aquellos postres fáciles de masticar y digerir, como flanes, natillas, gelatinas, yogures o fruta madura y no ácida.

Pero en general si queremos postres saludables y nutritivos debemos elegir, sin duda, la fruta fresca de temporada o bien preparaciones poco elaboradas que la contengan

¿Y los helados o la repostería? Pues son una muy buena opción para esos casos en que no se tolera la fruta o existen problemas de digestión o nos encanta satisfacer nuestra glotonería. Como siempre sin abusar. Es un elemento que nos aporta nutrientes sin engordar tanto como se pueda pensar, al menos si consumimos los helados artesanales. Los productos industriales tienden a tener exceso de grasa cuando no de azucares o sodio.

Y a la hora de elaborar cualquier postre es bueno usar azúcar moreno en lugar del azúcar blanco, aparte del sabor aporta fibra y minerales que el refinado del azúcar elimina. Por las mismas razones es bueno el uso de harinas integrales o con alto contenido en fibra. Y el procesado debiera ser tal que no somete al alimento a altas temperaturas para evitar degradar el aporte de nutrientes.

Bueno pero esto se quedará un poco corto si no cerramos con un postre elaborado sencillo y sabroso, rápido…Vamos a ello:

Pela con cuidado una naranja intentado quitarle también la parte blanca, córtala en rodajas finas, espolvorea por encima un poco de canela y azúcar. Colócalo una media hora en el frigorífico y sírvela tal cual. Rico, rico, rico. Y sencillo, sencillo, sencillo ¿verdad?.

postre de naranajs con canela

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